TIMAR - EL FUERTE
LA CERAMICA

    A pesar de haber transcurrido más de X siglos desde que 'El Fuerte' fuera destruido, cuando se Restos de ladrillos y tejas en el campo pasea tanto por sus ruinas como por la zona exterior de lo que constituye su recinto amurallado se encuentran diseminados por todo el suelo numerosos cascotes y fragmentos de cerámica, principalmente ladrillos y tejas. La abundancia de estos restos nos puede permitir hacernos una vaga idea del tipo e importancia de las construcciones que debieron llegar a existir, ya que desde época romana (incluso posiblemente celta) estos parajes han sido ocupados con asentamientos humanos.

    No obstante, el hecho que durante todo este prolongado periodo de tiempo, el terreno ocupado por la fortaleza haya sido utilizado como un simple campo de labor (cuyas faenas, de por si, se basan en la roturación o fragmentación de la tierra), ha propiciado que los posibles restos que hubiesen podido quedar estén sumamente divididos y desperdigados por toda la ladera del cerro, haciendo prácticamente nula la posibilidad intentar observar alguna pieza más o menos completa.

    A pesar de ello, la variedad y cantidad de los restos que se pueden llegar a avistar por toda la zona nos dan muestra de la diversidad y del grado de refinamiento que debieron llegar a alcanzar los moradores de estos parajes.

Restos de cerámica

1.- Asas de distintas formas y tamaños.
2.- Fragmentos de ánforas y vasijas.
3.- Piezas esmaltadas / vitrificadas.
4.- Culo de una vasija pequeña.
5.- Restos con elementos ornamentales.

    De la distribución de los distintos tipos de estos restos de cerámica se puede intentar extrapolar la importancia del asentamiento dentro de la propia fortaleza, dándose la circunstancia que el mayor numero de fragmentos más finos, o esmaltados, se encuentran en las proximidades de lo que hemos dando en denominar "baños".

    Más aún, la observación y estudio minucioso de algunos de los restos nos permite descubrir algunas características que les confieren cierta singularidad:

-   En numerosos fragmentos se observa que la arcilla no es uniforme, sino que da la impresión de estar formada por una serie sucesiva de capas de diferentes colores (como si correspondieran a distintos materiales), como se puede apreciar en la siguiente imagen; existen piezas que presentan dos y hasta tres capas diferentes.

-   Normalmente las capas externas suelen ser de color rojizo y la interna o intermedia de color grisáceo (cuando son dos o más capas), cuyo aspecto recuerda a la launa.

Restos de cerámica con varias capas
Restos de cerámica con aspecto de haber sido confeccionada en varias capas

    Gracias a la ayuda de expertos en esta materia, con los que hemos consultado, hemos podido saber que el fenómeno de las "capas" (que recibe la denominación de "cerámica en sándwich") se debe a las reacciones químicas que se producen dentro del horno durante la cocción del barro:

-   Cuando el horno está recién encendido, con temperaturas inferiores a 750 ºC, debido a la acumulación de hojas y la propia humedad de la madera, el entorno es sumamente reductor, produciéndose gran cantidad de humo, lo que origina que toda la masa de arcilla adquiera una tonalidad grisácea.

-   Conforme el horno adquiere más temperatura, por encima de los 800 ºC, el ambiente se vuelve oxidante y la cerámica va tomando su color rojo característico.

-   Si por cualquier motivo la cocción no es lo suficientemente intensa para alcanzar a todo el material se produce el efecto de "sándwich"; conservando el color grisáceo aquellas zonas que no logran alcanzar una temperatura adecuada.

    Obviamente la variedad y diversidad de los restos, son el resultado acumulativo de los restos de los distintos pobladores que han pasado por estos lugares, tal como indica a C. Trillo, en la pg. 43, del libro "Pensar la Alpujarra", y que ya habíamos citado al comentar la historia de Tímar:

"    ... yacimientos romanos... Es el caso de dos de ellos situados en torno a unas minas de cinabrio. Uno se encuentra en la ladera sur del cerro en donde se ubica el Fuerte de Jubiles (1.309 ms de altura). Aquí se ha hallado terrae sigillata y tegulae fuera del recinto amurallado del castillo. Frente a él, mirando al sur, están situadas las minas.
    El otro yacimiento está cerca de Tímar sobre el Peñón Hundido (1.100 ms de altitud). En él hay abundantes
tegulae, adobes y cerámica común tardorromana"
    En todos los yacimientos citados la ocupación no sobrepasa la época tardorromana. Sin embargo, hemos encontrado también
terrae sigillata en fortificaciones islámicas.     "

    Adicionalmente y por desgracia muchísimo más escasos, ya que han sido sistemáticamente esquilmados con la ayuda de detectores de metales, se comenta (puesto que no hemos podido constatarlo) que en la zona se han encontrado numerosos restos metálicos de todo tipo: utensilios, puntas de flechas y lanzas, balas, fragmentos diversos, e incluso se llega a decir que existen coladas de metal (posiblemente de plomo), que tal vez en su día se vertió fundido para ser utilizarlo como arma en el sistema de defensa de la fortaleza.

Restos
Restos de cerámica (esmaltada y sencilla) y fragmento de metal (posible punta de flecha)

[ Arriba ] - [ Volver ]

Avance secuencial
El Fuerte: Los torreones
Anterior
Inicio
 Inicio
El Fuerte: Conclusiones
Siguiente