Posiblemente esta acequia discurra por uno de los parajes más espectaculares, de toda esta zona de la Alpujarra, al adentrarse hasta alcanzar el río Tímar a al pie del Tajo del águila y frente a las escarpaduras del Cerro de los Riscos; adaptándose perfectamente al perfil de este abrupto paisaje y llegando incluso a aprovechar las cuevas naturales existentes para mantener un trazado prácticamente horizontal en todo su trayecto. Y que dados los vestigios romanos encontrados en el Peñón "hundío", no es descabellado llegar a pensar que sus orígenes puedan remontarse a esta época.
Pero dada la escasez de agua que frecuentemente se padece, la acequia había sido encauzada con hormigón que, con el paso del tiempo, se había agrietado permitiendo que se filtrara un parte de esta, cual acequia de careo, alimentado los manantiales bajo ella (por ejemplo el que abastece a Lobras) y permitiendo que existiera una exuberante vegetación bajo su cauce. Desgraciadamente, en 2018 y subvencionado en parte por el propio ayuntamiento de Lobras, entubaron gran parte de la acequia, perdiendo con ello parte del natural encanto que tenía.
Esta acequia se utiliza para elevar el agua de riego desde La Presa, en el río Tímar, hasta el pueblo; para terminar su recorrido muriendo en el albercón existente bajo el cementerio. Aunque antaño su agua era utilizada para el consumo humano, actualmente bajo/junto ella discurre la tubería que conduce el agua a la potabilizadora (la cual se encuentra ubicada bajo la piedra amarilla); procedente de un pequeño manantial existente sobre la presa.
Cueva "transitable" de la acequia
Una de las bocas de entrada![]() |
Interior de la cueva![]() |
Vista del río a la altura del estrechamiento (en las proximidades de la presa) ![]() |
Estrechamiento de la vereda (Tonka -el perro- está dentro de la acequia) ![]() |
Aunque este tipo de construcciones son muy frecuentes por toda la Alpujarra, lo que da singularidad a la acequia de Tímar es su diseño en el que cabe destacar su discurrir prácticamente horizontal y su sinuoso trazado, amoldándose perfectamente a los tajos y cavidades naturales de la roca, para salvar así la agreste orografía del río en toda esta zona.
A pesar de su belleza, la zona no está exenta de peligros, ya que no son extraños los desprendimientos de rocas fortuitos. En la siguiente imagen se pueden apreciar algunos de los destrozos producidos, en los árboles de la zona.
Avance secuencial | |
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